A veces es más inteligente el que pregunta que el que tiene respuestas para todo
Algunas veces me han dicho que escribo muy bien o que transmito cosas cuando lo hago. Siempre que alguien me dice eso yo me digo a mi mismo que si esa persona me escuchara cuando hablo, se daría cuenta de que lo hago igual de bien o incluso mejor de lo que lo escribo. ¿Que quiero decir con esto? Pues que la gente no escucha. Este caso perdido lo llevo arrastrando conmigo hace ya muchos años y lo tengo asumido, pero cada vez que hay algo que me hace volver a pensar en ello vuelvo a darme de bruces con la puta realidad y tengo que tomarme más tiempo para aceptar de que eso es así y que no cambiará.
Algunos tienen el don de ser escuchados, pero la putada es que a este don no lo acompaña el de tener cosas interesantes que decir, por otro lado estamos los que, ya sea por nuestro timbre de voz o por la predisposición a callar cuando tu interlocutor abre la boca para decir cualquier cosa, no somos escuchados cuando hablamos aún teniendo cosas interesantes que decir. Eso si, cuando alguien se digna a escucharnos se siente inclinado a criticar las formas, el tema, la crueldad, la frialdad o el realismo con el que hablamos. Por eso puede que parezca que transmitimos cosas escribiendo. Será que lo hablado y lo leído se interpretan de maneras diferentes aún diciendo lo mismo.
Todo esto lo escribo porque estoy cansado de realidades parecidas a esta. Esto es solo un ejemplo un poco ampliado del “Yo no te escucho cuando hables pero tú prestarme toda tu atención cuando yo lo haga y ni se te ocurra interrumpirme”.
Aunque parezca un crío de cuatro años con tantos por qués, he llegado a la triste conclusión que a veces las preguntas sin respuesta aparente, se ven más claras cuando las escribes y las lees.
¿Por qué siempre está el que te da un consejo que tienes que seguir te guste o no en determinadas situaciones y después si se invierten los papeles y el consejero se encuentra en la situación en la que tu te encontrabas cuando te dio dicho consejo no sigue su mismo consejo dado antes al que estaba en la situación que él se encuentra ahora?
¿Por que siempre tiene que hablar y hacerse dar la razón una persona que opina de un asunto del que no tiene ni puta idea y encima no le afecta en nada, sobre otra persona a la que el asunto en cuestión le toca muy de lleno y además tiene mucha más información que esa persona?
¿Por qué es tan bocazas tanta gente que no hace más que decir que esto no me importa, que eso no me preocupa, que eso no es así, que yo no soy así, etc. si al cabo de unos minutos es lo que más les importa y lo más preocupante y eso es así y yo soy así por cojones?
Estas preguntas que sin duda darían lugar a otras tantas si pudiese escuchar lo que opinaría mucha gente al decirle esto son solo una pequeña explicación a la maldita gran verdad que me va dando vueltas últimamente:
No se si será que el calentamiento global del planeta afecta en el calentamiento de los cerebros de la gente y consiguen llegar hasta un grado de egoísmo tan elevado que no se plantean nada de lo que pueda sentir la gente que los rodea y solo estar dispuestos a invertir un poco de su tiempo en alguien cuando tienen algo que ganar.
Seguro que si hiciera estas preguntas en una encuesta habría muchos listillos que tendrían respuesta para todas ellas y encima se quedarían tan anchos, pero la realidad es que no tienen respuesta, y si la tuviesen saber la respuesta tampoco serviría de nada.
Algunos tienen el don de ser escuchados, pero la putada es que a este don no lo acompaña el de tener cosas interesantes que decir, por otro lado estamos los que, ya sea por nuestro timbre de voz o por la predisposición a callar cuando tu interlocutor abre la boca para decir cualquier cosa, no somos escuchados cuando hablamos aún teniendo cosas interesantes que decir. Eso si, cuando alguien se digna a escucharnos se siente inclinado a criticar las formas, el tema, la crueldad, la frialdad o el realismo con el que hablamos. Por eso puede que parezca que transmitimos cosas escribiendo. Será que lo hablado y lo leído se interpretan de maneras diferentes aún diciendo lo mismo.
Todo esto lo escribo porque estoy cansado de realidades parecidas a esta. Esto es solo un ejemplo un poco ampliado del “Yo no te escucho cuando hables pero tú prestarme toda tu atención cuando yo lo haga y ni se te ocurra interrumpirme”.
Aunque parezca un crío de cuatro años con tantos por qués, he llegado a la triste conclusión que a veces las preguntas sin respuesta aparente, se ven más claras cuando las escribes y las lees.
¿Por qué siempre está el que te da un consejo que tienes que seguir te guste o no en determinadas situaciones y después si se invierten los papeles y el consejero se encuentra en la situación en la que tu te encontrabas cuando te dio dicho consejo no sigue su mismo consejo dado antes al que estaba en la situación que él se encuentra ahora?
¿Por que siempre tiene que hablar y hacerse dar la razón una persona que opina de un asunto del que no tiene ni puta idea y encima no le afecta en nada, sobre otra persona a la que el asunto en cuestión le toca muy de lleno y además tiene mucha más información que esa persona?
¿Por qué es tan bocazas tanta gente que no hace más que decir que esto no me importa, que eso no me preocupa, que eso no es así, que yo no soy así, etc. si al cabo de unos minutos es lo que más les importa y lo más preocupante y eso es así y yo soy así por cojones?
Estas preguntas que sin duda darían lugar a otras tantas si pudiese escuchar lo que opinaría mucha gente al decirle esto son solo una pequeña explicación a la maldita gran verdad que me va dando vueltas últimamente:
No se si será que el calentamiento global del planeta afecta en el calentamiento de los cerebros de la gente y consiguen llegar hasta un grado de egoísmo tan elevado que no se plantean nada de lo que pueda sentir la gente que los rodea y solo estar dispuestos a invertir un poco de su tiempo en alguien cuando tienen algo que ganar.
Seguro que si hiciera estas preguntas en una encuesta habría muchos listillos que tendrían respuesta para todas ellas y encima se quedarían tan anchos, pero la realidad es que no tienen respuesta, y si la tuviesen saber la respuesta tampoco serviría de nada.
2 comentarios:
joder chico...
¡yas-está-hombre! No te sulfures... y aunque comparta mucho de lo que dices, en tu escrito habría debate para largo...
pero bueno, espero que ya estés más tranquilo. Una cosa está clara: prometo callarme más cuando nos veamos... pero luego no te quejes que no me explico ¿ein?
Besos!
Airu
De
Anónimo, A las
17:52
No es para que ninguna de las tres o cuatro personas que se que leereis esto os deis por aludidas. Va por otra gente.
De
efimero, A las
19:03
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