Acabo de acabar de leer un libro que compré, entre otras cosas, por las críticas de los lectores que aparecían en una página Web. Normalmente no me fío de las críticas; de las de las personas que opinan sin recibir nada a cambio me suelo fiar, pero no de las de los que cobran por decir que todo lo que le gusta al populacho es malo y lo que no, es muy bueno. Ya sea cine, literatura, música, etc. No he encontrado crítico que valiera un ardite.
Bueno, pues en este caso me llegó un mail con las novedades literarias y destacaban un libro titulado “Literati” de Barry McRea. El escueto argumento no estaba mal y las cuatro opiniones de supuestos lectores que aparecían en la página, al tercer día de salir a la venta, eran muy buenas. Uno decía que lo había acabado en un solo día, otro que era espléndido y que sería la novela del año. No pensé mal de esta Web (cosa que ahora hago, de esta y de todas las que vendan algo) y me dije, por qué no, cómpralo.
La primera página está bien, pero ya está. A partir de ahí, las trescientas cincuenta y pico páginas no valen una mierda. El argumento es insulso hasta el final, que esperas que sea revelador y un soplo de aire fresco para contrarrestar la viciada sensación que te ha dejado el libro, pero nada. Un libro que no me ha aportado absolutamente nada y me ha hecho perder varios días.
En fin, lo que me ha dado que pensar este libro no tiene nada que ver con el escritor ni con el argumento, sino con las Web que venden libros, música o cualquier tipo de “ocio”. Al principio pensaba que las críticas de los lectores eran de lectores en realidad, pero me he ido dando cuenta que en realidad es una estrategia de marketing para conseguir vender más. Las ansias de enriquecerse a costa del engaño al consumidor. Que asco. Es como si yo abro un hilo en un foro y nadie contesta y empiezo a postear comentarios con nicks diferentes para hacer creer a la gente que es un tema muy activo y así conseguir que escriban más. No se, cada día me sorprendo más de las malas maneras de hacer que tiene la gente y estoy empezando a sentir asco por el género humano. Estoy pensando en convertirme en anacoreta y olvidarme de todo este mundo de consumismo, intereses, ambiciones., odios y “negocios”, que tienen en común una sola cosa: El DINERO, y cuanto más mejor.
Madre, yo al oro me humillo, él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo;
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.